MEMORAMDUM DE DIOS PARA TI

Escucho tu lamento.
Este atraviesa la oscuridad, se filtra entre las nubes, se mezcla con la luz de las estrellas, y
encuentra su camino hacia mi corazón montado en un rayo del sol.
Me he angustiado al escuchar el lamento de una liebre atrapada en el cepo, por el gorrión que ha caído de su nido, por un niño que yace en una charca, o por el hijo que derrama su sangre en una cruz.
Sabe también que te escucho. Está en paz. Está tranquilo.

 
 
 

¿Sientes que te falta algo para ser feliz?

Nick

El verdadero amor de un padre